Cuando Mar, responsable del proyecto Todas Gamers, hizo en 2016 un blog para escribir de videojuegos, no podía imaginarse en lo que se iba a convertir. “Todo nace de la necesidad de tener un lugar donde yo y unas amigas a las que nos gustan los videojuegos pudiéramos escribir de ello”, nos cuenta Mar. Al crear este sitio web, a Mar se le ocurrió una idea que marcaría el rumbo del blog: dejar la opción abierta a que participara quien quisiera. ¿El resultado? Un montón de chicas interesadas en colaborar. Todas tenían algo que contar y, por fin, un lugar donde hacerlo. Es así cómo nace Todas Gamers.
Esta publicación es un espacio donde estas mujeres pueden escribir sobre aquello que les gusta de manera segura y libre. No obstante, su misión principal es clara: hablar de videojuegos. Como explica Helena, responsable de analítica web y community manager de Todas Gamers, “yo siempre digo que nosotras a lo que nos dedicamos es a escribir sobre videojuegos, y de ese objetivo principal es del que se deriva la función necesaria de visibilizar a la mujer en este mundo”.
Queremos ofrecer a las chicas un sitio donde puedan escribir sin verse coartadas o perseguidas, algo que no existe en los medios generalistas
A raíz de esta labor, Todas Gamers apoya a todas las mujeres que quieran hablar de videojuegos. “Queremos ofrecer a las chicas un sitio donde puedan escribir sin verse coartadas o perseguidas, algo que no existe en los medios generalistas”, apunta Mar.
Algo más que un blog
El contenido que alberga Todas Gamers, escrito exclusivamente por mujeres, gira, explica Helena, en torno al análisis y la opinión: “Desde el primer momento dijimos que no íbamos a publicar notas de prensa, porque para consultar ese tipo de contenido ya hay muchos sitios”. En este sentido, en su blog podemos encontrarnos con análisis de videojuegos, artículos de opinión, entrevistas y una reciente sección de columnas.
Sin embargo, su crecimiento se ha traducido en la realización de cada vez más actividades. Así, aparte del contenido web, desde Todas Gamers también se organizan streamings, podcasts y jams online, evento donde se crea un videojuego en pocos días. “Nos encontrábamos con chicas que querían aprender a hacer un videojuego, pero no se atrevían porque no veían espacios donde sentirse cómodas para hacerlo. Por eso decidimos organizar jams online”, señala Mar. Además, para garantizar un entorno seguro, Mar explica cómo en estos encuentros “los chicos que quieran participar tienen que ser invitados por una mujer, para así asegurarnos de que en los equipos, al menos la mitad van a ser mujeres”.
Decidimos organizar jams online porque nos encontrábamos con chicas que querían aprender a hacer un videojuego, pero no se atrevían porque no veían espacios donde sentirse cómodas para hacerlo
Debido a este volumen de trabajo, lo que empezó siendo un simple blog ha ido adquiriendo una estructura de empresa. A día de hoy, Todas Gamers cuenta con departamentos de diseño, prensa, relaciones públicas y corrección y edición. En este organigrama, Mar es quien está a la cabeza. “Mi experiencia con este tipo de proyectos es que hay dos formas de gestionarlos: una donde nadie manda y cuándo pasa algo nadie asume la culpa, y otra donde hay un responsable. Yo soy la jefa, marco la línea editorial, pero también soy quien responde si algo va mal”, comenta Mar.
Con una buena organización y comunicación, se puede gestionar todo un proyecto de manera online y sin contar con un espacio físico
A pesar de su magnitud organizativa, esta publicación no cuenta con un espacio físico de trabajo. Como cuenta Helena, “la gente se sorprende cuando decimos que trabajamos desde nuestras casas, pero con una buena organización y comunicación, se puede gestionar todo un proyecto de manera online”.
Eres mujer y… ¿hablas de videojuegos?
Para sus creadoras, llevar un proyecto feminista en un ámbito tan masculinizado no es fácil. Durante su trayecto, han sufrido acoso e insultos a través de las redes sociales y el blog. “Ya no nos pasa tanto porque nos pusimos serias y ahora nos tienen miedo”, apunta Mar tras relatar varios casos de machismo que han vivido desde su comienzo.
Al escribir sobre videojuegos, una chica tiene que ir con mucho más cuidado, porque siempre van a intentar desacreditarla
Además, escribir sobre videojuegos no es lo mismo para una mujer que para un hombre. Tanto Mar como Helena lo tienen claro: a la mujer se le busca el fallo. Mientras que un hombre puede escribir con más libertad y menos presión, una chica “tiene que ir con mucho más cuidado, porque siempre van a intentar desacreditarla”.
Sin embargo, no todo son comentarios destructivos. A la hora de decidir qué es lo que más les aporta del proyecto, ambas coinciden en que “nos gusta ver cómo chicas que empezaron con nosotras han cogido rodaje y ahora están trabajando en otros sitios”. Así, Todas Gamers se convierte para estas profesionales del videojuego en una lanzadera, un primer lugar donde “pueden soltarse gracias a la libertad y confianza que se les ofrece”.
Nos gusta ver cómo chicas que empezaron con nosotras han cogido rodaje y ahora están trabajando en otros sitios
Al preguntarles por la situación de la mujer en los últimos años, debaten y llegan a la misma conclusión: “Los medios siguen igual, pero sí que estamos viendo que el público está virando. Cada vez son más las personas que se dan cuenta de las cosas que están mal, y ven la necesidad de acabar con ellas”, a lo que también añaden que “aún queda mucho camino por recorrer, no solo en los videojuegos, sino en toda la sociedad”.
Aprender a luchar sin morir en el intento
Para las trabajadoras de Todas Gamers, llegar hasta aquí no ha sido sencillo. “Aunque no lo parezca, Todas Gamers tiene muchas horas de esfuerzo detrás. A esto hay que sumar que este no es nuestro trabajo principal, ya que no buscamos el lucro. Tenemos nuestros respectivos trabajos paralelamente”, destaca Mar.
Gestionar un proyecto así es mucho curro, pero no hay que tener miedo al trabajo
Para sacar adelante todas estas responsabilidades, aconsejan “no tener miedo al trabajo” a todas esas personas que quieran lanzarse y poner en marcha su propia idea. “Es mucho curro, y no hay ni que tenerle miedo ni contarle al público cuánto te cuesta hacer las cosas”, advierte Mar, y relata que “nosotras presentamos las ideas que se nos ocurren sin explicar todo lo que hay detrás, ya que la gente quiere las cosas hechas, y no les va a importar si te ha supuesto 10 o 100”.
¿Y para afrontar el machismo en un proyecto feminista? Una simple clave: el humor. “Al principio sí que entrábamos a discutir con ellos, pero nos dimos cuenta de que eso era lo que ellos querían” explican ambas. Para sobreponerse a ese acoso, Helena concluye que “ahora o les ignoramos, lo cual les cabrea muchísimo por el tiempo que invierten en meterse con nosotras, o directamente hemos llegado a hacer merchandising con frases machistas que hemos recibido, haciendo de eso nuestros propios memes. Es nuestra manera de reírnos de esos comentarios”.
Para afrontar los comentarios machistas, hemos decidido tomárnoslo con humor y reírnos de ellos
Para finalizar, Todas Gamers invita a escribir en su página web a cualquier mujer que tenga algo que contar relacionado con los videojuegos. Si estás interesada, ¡pincha aquí e infórmate de cómo colaborar!
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